La historia de Verónica

Quizá quien, al leer el título, ha creído que sería una de esas LAAAAAAAAAARGAS historias que duran como diez posts o una de esas tan inútiles que son súper aburridas y que al final tienen una enseñanza súper conocida, ha subestimado mi blog. ¡Esta es una historia de fantasmas, amigos! Una historia con la que un escalofrío te recorrerá todo el cuerpo y te obligará a mirar hacia atrás... esa sensación tan horrible de que alguien aguarda invisible tras tu espalda a que le mires para congelarte con su mirada... ¡BOO!
Mejor empiezo ya, que ya sabéis lo que les pasa a las chicas cuando se enrollan... ¡no pueden parar!

Verónica era una joven novia de Fernando, que luchaba por darle una vida digna. Un buen día Fernando y Verónica decidieron casarse. Apenas una semana antes de la boda, Verónica viajó con una tía suya que la ayudaría con todo lo referente a la boda. Cuando llegó el momento de la boda Verónica estaba muy nerviosa y preocupada. Su tía le explicó que eran los habituales nervios del casamiento, que no debía preocuparse. Pero Verónica tenía una sensación extraña... 
Viajaban en el coche de camino a la iglesia, Verónica iba en el asiento trasero mirando por la ventanilla con mirada anhelante. Estaba muy nerviosa y no sabía por qué. Un escalofrío le recorría el cuerpo. Estaban cerca de una curva peligrosa. Aunque el anciano hombre que conducía el coche era prudente, no pudo evitar desviarse ligeramente, cosa que acabó en desastre. El coche se descontroló, siguió recto directo a la curva, cayó cuesta abajo y chocó contra un viejo árbol que se partió. El coche siguió cayendo y se estrelló contra el suelo, accidente que provocó la muerte del conductor, de Verónica y de su tía. Parecía una maldición, la muerte de esa joven justo el día de su boda. 
Se dice que si conduces por esa carretera de noche, cuando estás cerca de la curva ves a Verónica, vestida de novia, por el retrovisor, miras al asiento trasero y no la ves, el coche se desvía y tienes un accidente. Es el espíritu torturado de Verónica, que busca el esperado momento de su boda. 
También cuentan que si, de noche, te pones frente al espejo con tres velas encendidas y pronuncias el nombre "Verónica" tres veces, aparece en el espejo la fecha de tu muerte. 


¿Qué tal? ¿Os gustó? ¡¡Espero que sí!! No penséis que os diré si lo del espejo es cierto. Si tan valientes sois, ¡tendréis que probar! Es una broma tonta para asustar, ¿no? ¡¡Comentad al respecto!!

Hasta mañana, lectores.

#Jade#

Agradecimiento: a mi amiga Lorena, que nos hizo saber a Vi y a mí sobre esta historia. ¡¡Gracias!!